El Círculo de Legisladores de la Provincia de Buenos Aires despide con profundo pesar al papa Francisco quién falleció en el día de ayer a sus 88 años.

FOTO: “La Vida. Mi historia en la historia”. Autobiografía Papa Francisco
“Hoy es un día triste, al margen de la pertenencia o no a la religión católica, murió el Papa Francisco quién busco desde su lugar proteger a los desprotegidos con su mensaje a favor de la paz, combatió la desigualdad, criticó la insensibilidad del poder.
Ante la complejidad de la vida ante el impacto de la muerte quién no se conmueve?
Cómo no podemos ser capaces de parar la depredación, la violencia, la agresión, el hambre, la guerra, la descalificación, el maltrato?
Cómo no cuidar la paz, la democracia, la equidad, cómo no buscar el progreso y el bienestar, cómo no explorar las mejores posibilidades.
La vida, no se si hay otra cosa que se la pueda considerar única, irrepetible.
La vida encarna el devenir de la existencia como especie.
En nosotros existen múltiples posibilidades, las que heredamos por nuestros genes, la de los contextos en los que convivimos, lo que la naturaleza nos permite, lo que la cultura nos nutre, lo que las políticas promueven o impiden.
No tenemos techo ni piso, son nuestras búsquedas las que pueden ampliar los límites de lo conocido y lo desconocido, para mejorar las posibilidades.
Nuestra formación, lo recibido, las experiencias vividas nos proveen de enseñanzas y frustraciones está en nuestra capacidad corregir y superar las adversidades.
Cuando tomamos conciencia que somos el producto de lo recibido se incrementa nuestra responsabilidad hacia nuestra sociedad.
Es lógico sentir que lo que está impuesto por el poder no se puede cambiar, que las tendencias dominantes tienen lógicas que no se consultan, que se imponen, no son justas ni dignas las imposiciones, es la igualdad lo que buscamos, el respeto de la opinión propia, la convivencia entre lo diverso y lo diferente en base a acuerdos para mejorar lo publico, lo común, lo que el estado debe garantizar a los ciudadanos.
Siempre existe una dimensión que el poder no controla, es la que opera en su contra, la mayoría de la veces autoinfligida por los excesos del poder, ningún imperio habría caído si no se hubieran debilitado a sí mismo.
Si en todas la épocas no hubiera habido resistencia a lo dado y un trabajo para hacerse cargo del futuro nada habría cambiado.
Existen como mínimo dos fuerzas la que pretende que nada cambie y la que se prepara para hacerse cargo del futuro, la experiencia indica que la evolución es un zigzag a veces se avanza y otras se retrocede.
Está en cada uno para pensar la responsabilidad de nuestro rol, la conciencia es nuestro territorio, es nuestra acción la que influye en el rumbo.
Ser pasivos deja que todo continúe en este estado de incomodidad y malestar, somos la personas, son las ideas desde las que podemos imaginar y construir una sociedad que privilegie la vida, debemos creer en lo que seamos capaces de hacer para construir la mejor calidad de vida posible”.